El 20 de agosto de 1977 desaparecen dos militantes de la organización que en los años 70 sentó las bases de nuestra actual concepción, la Liga Comunista, conjunción de parte de la Fraccción Roja del PRT y el Grupo Espartaco, que con el aporte político de cuadros de otras, como Patria Socialista y el Grupo Obrero Revolucionario (GOR), desarrolló su actividad entre los años 74 y 75, hasta que una división en su seno originó la Fracción Combate, a la cual los compañeros Nicolás, Pedro y Mariano brindaron su juvenil experiencia, tan intensa que es posible asimilarla a la de veteranos en las tareas revolucionarias de todo orden.
Les rendimos en estas cortas líneas el homenaje de página que tantas veces hemos realizado en nuestro corazón y en nuestra tarea de estos años, haciendo pública nuestra reivindicación con la discreción a la que siempre nos ha obligado su ejemplar humildad.
Ellos, Luis Alberto Verdú, (Nicolás); Angel Eduardo Fiocchi, (El Flaco Pedro); y Miguel Angel Esborraz, (El Cuervo Mariano); desaparecidos los dos primeros en Santa Fe el 20 de agosto de 1977 y en Córdoba, apenas un año antes, el 24 de julio de 1976, el tercero. Ocupan por estos días gran parte de nuestra memoria, encendiendo con la llama del ejemplo el odio que mantenemos intacto al enemigo de clase.
Sólo de Nicolás teníamos una foto, ahora tenemos las otras, ojalá podamos tener un día para mostrar al pueblo la imagen de todos los que lucharon sin cuartel, más importante de grabar seguramente que las banales imágenes que el sistema convierte en íconos. Día que llegará sin duda alguna.
De cómo fueron, sus compañeros de lucha podemos decir, honestos, firmes, combatientes. Y consignar una semblanza que de Nicolás hiciera alguien en una de esas buenas páginas que existen sobre los compañeros desaparecidos.
Debemos pensar que cuando esta persona -a la cual desafortunadamente no conocemos y ese manantial de memoria, sentimiento y buena fe que la distinguen es tan limpio que supera lo más negro y atrae por su honestidad- conoció a Nicolás en esa escuela, él tenía 21 años. De esa veteranía en el compromiso con la Revolución hablamos más arriba. Creemos que podemos extender a Pedro y El Cuervo esta semblanza, y aseguramos que no estamos malversando ni abusando de la misma, ni extendiendo injustificadamente la intención de un autor que nos despierta el más vivo respeto y al cual no le fallaríamos por nada del mundo. Los compañeros nos lo reprocharían.
He aquí el texto:
Tuve la oportunidad de conocerlo a Luis en 1973, siendo el celador de nuestro curso en la escuela industrial, recuerdo especialmente sus charlas en los recreos, donde nos planteaba a nosotros jóvenes de 15 años sus convicciones. Nosotros en aquella época creíamos ser peronistas, y él confrontaba con nosotros sus ideas, formaba parte de un grupo en la escuela llamado “espartaco”, nos hablaba de la revolución permanente y eso nunca lo olvidaré. Es más había días que no salimos del aula porque en los recreos, nos quedábamos discutiendo de política y si se interrumpía la discusión la seguíamos en el próximo recreo.
Era una persona excelente y lo apreciaba mucho.
Recuerdo que un día leí un recordatorio en el diario de su desaparición y creo que también vi en tv un documental acerca de ese hecho, y me conmovió muchísimo, después de la escuela no lo volví a ver.
Soy profesional y padre de seis hijos y siempre que hablamos del tema le menciono la memoria de aquel celador, que nos daba clases de socialismo en los recreos. No lo conocí más que en aquellas circunstancias, pero por lo poco que lo conocí, me pone muy triste su destino, porque una persona como él se merecía vivir, y tal vez encontrarse con sus alumnos y seguir discutiendo de política en los recreos de la vida.
He conocido de cerca a pocas personas a los que golpeó la represión, como a Luis, y tengo mucha bronca por lo que le pasó.
Si a algún familiar le llega esto sepan que los que lo conocimos en aquella época, guardamos los mejores recuerdos, aunque no hayamos podido hacer nada para torcer su destino.
Pierda cuidado el autor, sin intención de consuelo, sin el más mínimo ánimo de dispensar a los genocidas, ese destino es el noble corazón de personas como él y la conciencia de futuro de muchos que seguimos compartiendo esas clases de socialismo, negación de la barbarie que hoy campea. En esto continúan Nicolás, Pedro y Mariano.
LUIS ALBERTO VERDÚ ESPINOSA
Desaparecido el 20/8/77 en Santa Fe |
ANGEL EDUARDO FIOCCHI ARCE,
Desaparecido el 20/8/77 en Santa Fe |
MIGUEL ANGEL ESBORRAZ,
Desaparecido el 24/7/76 en Córdoba |
Alzamos el puño y los saludamos con aquella consigna, la última que pintaron desde la clandestinidad, y que sintetizaba el clima de definición y combate de los años 70 y de los compañeros:
REVOLUCIÓN SOCIALISTA O MUERTE
HASTA LA VICTORIA